martes, 25 de mayo de 2010

Saudades de mim


Desde hace ya varios meses he notado que poco a poco me he alejado de la persona que solía ser y me acerco aceleradamente a lo que temía. Lo que más me molesta del asunto es que a pesar de ser consciente de ello e incomodarme profundamente, nada hago para solucionarlo lo que hace la frustración más y más grande.

Mucho de lo que me hacía feliz y ser quien era se ve tan lejano, me he desvinculado absolutamente de la carrera, con todo lo que eso implica (Principalmente la tesis ¬¬) También extraño los idiomas, el darme cuenta que no estoy pensando en español, nuestras pláticas en francés-portugués.

También extraño salir a tomar café, no importa dónde, los chistes crueles que sólo pocos disfrutamos, el viboreo que se hace sólo por el gusto de hacerlo y neta sin malas intenciones, las visitas a museos y los desvelos por cientos de páginas de libros que analizar. Hasta he dejado los colores en los ojos y los aretes grandes y extravagantes. Extraño la música arabesca que me hacía olvidarme de mis dos pies izquierdos y me lanzaba a mover las caderas.

No quiero extrañarme más, dejar de ser quien era, el trabajo me absorbe y desgasta en demasía pero por obvias razones no puedo dejarlo, las cosas en casa no andan como para tirarme a la antigua y amada vida estudiantil. Con dolor y decepción (hacia mi) veo como todos dan el brinco y yo ni siquiera he comenzado a tomar impulso, tengo miedo dejar de ser aquella de la que te enamoraste y no poder llevar el ritmo de tu cambio.

Afortunadamente hay personitas que me alientan y me recuerdan que debo retomar el rumbo, gracias por sus palabras y apoyo. Ya estoy trabajando en no decepcionarlos.