
El problema radica en que no sé que quiero y por ende no soy capaz de dar el segundo paso, ya sea no esperar nada o bien, tratar de vivirlo. La cuestión es que nada es seguro.
Por un lado, tengo un vaso de agua, una oportunidad de empezar desde cero y moldear las cosas a mi gusto porque no soy vulnerable, además el agua a largo plazo es benéfica. Por el otro lado, hay un delicioso vaso de Coca, que se me antoja muchísimo desde hace ya varios meses, pero siendo realistas no sé que diablos y temo salir "enferma" por lo vulnerable que soy, algo me dice (no tengo la certeza) que al final me dará dolor de estómago...
Lo que realmente quiero en este momento es un té.
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1 comentario:
Pos cuando quieras te lo invito, ya probaste el de Cardamomo??
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